miércoles, 19 de septiembre de 2007

En el Everett Mall tenéis restaurantes, tiendas de ropa, de comida y de objetos varios que vais a necesitar en los primeros dias. Con el “Macy’s” (ropa), el “Sears” (ferretería y electrodomésticos), el Best Buy (electrónica) y el “Bed Bath & Beyond” (una especie de mini-Ikea) os iréis apañando. Hay también en Everett (en otra zona) un ‘Sports Authority’ para ropa y equipamiento deportivo, donde os harán un descuento enseñando la badge de Boeing.
A diez millas de Everett, tirando hacia el norte por la Interestatal 5 (dirección Vancouver, salida 200) tenéis también el famoso ‘Outlet’, una especie de ‘Factory’, con montones de tiendas de ropa de marca a buen precio. También hay una tienda de Sony que vende cámaras y portátiles con la etiqueta ‘refurbished’ (actualizados a partir de modelos anteriores).
Siempre tenéis que tener en cuenta que aquí todos los precios de cualquier tienda o restaurante van siempre sin el IVA, que en Washington es aproximadamente un 8%. En los bares y restaurantes además hay que dejar una propina de entre el 10% y el 15%. No seáis cabroncetes y no racaneéis, que aquí casi todos los camareros trabajan sin sueldo y viven exclusivamente de esas propinas (si no, os arriesgáis a que os echen una bronca en público o a que no vuelvan a serviros nunca más). En los restaurantes, a partir de cierto número de personas sentadas en la misma mesa (normalmente seis), la propina os la cobran directamente en la factura sin preguntar (un 18%, por ley).
Las propinas se pueden dejar en metálico, pero lo normal es hacerlo con la tarjeta: cuando recibes la factura, antes de firmar añades una cantidad debajo del importe y luego haces la suma total. El camarero puede cobrar esa cantidad adicional a posteriori, porque previamente habrá retenido los datos de tu tarjeta en la máquina.
Otra práctica muy habitual (y muy cómoda, aunque a mí me parece de paletos) es la del ‘split’, que consiste en pagar con varias tarjetas la misma factura: El camarero divide el total entre el número de comensales y cobra una parte de cada tarjeta.

Aquí podréis pagarlo prácticamente todo con la Visa, así que no os cortéis a la hora de utilizarla.
Para salir de marcha o cenar lo mejor es bajarse a Seattle, que los fines de semana tiene bastante animación, pero si os da pereza os podéis acercar a Mukilteo, que pilla más cerca. Junto al embarcadero del Ferry hay algunos garitos que no están mal.
Los horarios son amplios, aunque hay algunas tiendas que cierran a la 6 de la tarde, pero normalmente siempre encuentras algo abierto para comprar cualquier día de la semana hasta las 8 o las 9 (aunque los domingos todo suele cerrar antes).
Salgáis donde salgáis no olvidéis llevar encima vuestro pasaporte a todas horas. Os pedirán muchas veces vuestra ID (léase ‘aidi’, o sea, ‘IDentificacion’), tanto para pagar con la tarjeta (a partir de cierta cantidad) como para entrar en cualquier garito. Si os vais a quedar un tiempo aquí os merece la pena sacaros un carné de identidad yanqui. Cuesta 20$ y te lo hacen en el mismo sitio donde te sacas el de conducir (para ello te exigirán tres formas de identificación, que pueden ser el pasaporte, el carné de conducir internacional y la badge de Boeing). Es más cómodo y te permite dejar el pasaporte en casa, evitando el peligro de perderlo o estropearlo.
Otra cosa: En el Estado de Washington no se puede fumar en los bares, restaurantes, discotecas ni centros públicos de ningún tipo, y la ley exige que te alejes a cierta distancia de la puerta cuando salgas a hacerlo a la calle.

En el centro de Seattle, en contra de lo que pudiera parecer, cuesta muchas veces encontrar tiendas. Hay sobre todo franquicias y grandes cadenas (Macy’s, Sears, Borders…) y varios centros comerciales entre Pike y Pine, de la 4ª a la 8ª. Hay también un mercado estupendo en Pike con Western Avenue para comprar comida de verdad, aunque no es muy difícil encontrar supermercados (‘groceries’ y ‘pharmacies’) por casi toda la ciudad. Cerca de los Harbor esta también el ‘Spanish Table’, un local con productos españoles importados que regenta un tío de Bilbao.
Si os gusta el pescado será bueno que visitéis la calle paralela al mar (Alaskan Way), ya que por aquí tienen un salmón mil veces mejor que el noruego y un marisco y un bacalao que también están bastante bien, aunque estos cabrones yanquis apenas sepan apreciarlo.


No os voy a hacer una lista detallada de todos los restaurantes y pubs de Seattle, pero os mencionaré unos cuantos de los más populares entre los españolitos:

Restaurantes

-Space Needle: Cómo no, tenía que empezar por este. Aparte de la plataforma de observación de la torre, hay un restaurante giratorio justo debajo. Da una vuelta competa cada hora y media o así, permitiéndote gozar de unas vistas espectaculares (creo que está a unos 150 metros de altura). Solo se puede ir con reserva previa. Cuando llaméis, pedid que os pongan en una mesa del anillo exterior, para poder disfrutar mejor del panorama. La comida está bien pero el precio es elevado (la mayoría de los platos valen más de 50$), aunque casi todo el mundo coincide en que merece la pena ir por lo menos una vez. ¡No os olvidéis la cámara!

-Cheesecake Factory: Un clásico. Conviene reservar incluso en días de diario, para no tener que hacer cola. La especialidad son las tartas de queso, pero tienen de todo. Las raciones son superabundantes, así que casi todo el mundo se acaba llevando las sobras a casa.

-Cyclops: Las mejores hamburguesas de Seattle, y con diferencia. Aunque no seas muy carnívoro/a te recomiendo que pruebes la BBQ Pork. Es casi una experiencia religiosa…

-Crab Pot: Otro sitio “imperdible”. Hay mucha gente que le pone reparos, pero es tan original que merece la pena probarlo por lo menos una vez. “Combos” de marisco con patatas, salchichas y maíz, servidos en plan rústico, sin platos ni cubiertos (todo lo más, un mazo de madera para romper las patas del cagrejo) y con babero de papel.

-Umi Sake: Si os va la comida japonesa como a mí, este es uno de los mejores de la ciudad, aunque algo ruidoso para mi gusto.

-Anthony’s: Pertenece a una cadena especializada en marisco y pescado y hay varios, tanto en Seattle como en Everett. El de Alaskan Way es un poco caro y las raciones no son demasiado grandes, pero eso si, la comida está realmente buena.

-Diamond Knot: El bar-restaurante más famoso de Mukilteo (no muy lejos de Everett), situado junto al muelle del Ferry. Carne y pescado a la piedra y una gran variedad de cervezas caseras (las elaboran ellos mismos, y luego las distribuyen por la región). Bueno y barato.

Bares y discotecas

-Five Point: Al igual que el Cyclops, el Diamond Knot y muchos otros, es también restaurante, pero he preferido incluirlo en la sección de pubs porque la mayoría de los españoles acuden allí solo para tomarse unas birras, por su cercanía a los edificios de apartamentos.

-Crocodile: El más conocido de la ciudad, por ser el local en el que se dieron a conocer Nirvana y los otros grupos de la movida “grunge”. Es un poco cutre, pero si os gusta la música en directo podéis pasaros algún día, ya que sigue habiendo actuaciones todos los fines de semana (aunque no todas buenas).

-Amber: En palabras de Maiki, “el mejor bar del mundo”, y él debe de saberlo porque ha viajado bastante. Desde luego, si medimos la calidad de un local por el físico de sus clientes, sin duda está en lo cierto. Vamos, que no creo que haya otro sitio con tal acumulación de tías buenas por metro cuadrado en todo el planeta (y también de tíos, no os preocupéis, chicas). Eso sí, van todos vestidos como si acabaran de salir de una boda, y eso hace que al final te sientas un poco fuera de lugar. Otro “fallo” del garito es que no tiene música, pero… ¿quién la necesita?

-Belltown Billiards: Como su nombre indica se trata de una sala de billares que por arte de magia, los fines de semana se transforma en discopub. Mucho hip hop y mucho “baile de la escuadra” (si no sabéis lo que es yo no os lo voy a explicar, pero echadle un poco de imaginación), pero al menos está cerca del centro y el ambiente no es desagradable.

-Sea Sound: Coloquialmente denominado “las chinitas” por la gente de Aernnova (vaya usted a saber por qué). Junto con los dos anteriores forma el triángulo de oro en el que se mueve la mayoría de los aernnovanos.

-Neighbours: Este es uno de los locales más conocidos de la ciudad, pero los españolitos no lo frecuentan demasiado por la sencilla razón de que es bastante bujarra. Si conseguís liberaros de prejuicios y os acercáis por allí un sábado descubriréis que la música de baile es increíblemente buena y que siendo hetero también se puede ligar de vez en cuando, ya que en realidad por allí hay de todo. Además, tiene la ventaja de que cierra dos horas más tarde que los demás.

-Havana: Situado en Capitol Hill, como el anterior, aunque en este caso no es de ambiente gay. Uno de los mejores sitios para ir si eres hombre y soltero, ya que siempre hay más mujeres que hombres, y la mitad de ellas son chinitas guapísimas.

-War Room: Uno de los sitios favoritos de la gente de Aernnova. Se encuentra también en Capitol Hill y dicen que también se liga mucho por allí, seas hombre o mujer (yo hablo de oídas, por supuesto :-P )

-Baltic Room: La mayoría de los días es un local como otro cualquiera, con demasiada gente, demasiado hip hop y demasiados pocos camareros, pero cada dos semanas o así organizan una de sus “noches de Bollywood”, con música de baile india y proyección de musicales “made in Bombay”. Lo de la gente y los camareros no se soluciona con ello, pero al menos pasas una noche diferente.

-Cow girls: Lo llaman “el bar Coyote”, porque su principal atracción consiste en que las camareras se suben a la barra con escote y minifalda y bailan para la concurrencia (que como no podía ser menos está compuesta en un 99% por hombres). A mí no me gustó, pero por lo menos es un sitio curioso…